Las prisiones o cárceles representan las unidades de alojamiento donde los individuos encontrados responsables de cometer delitos o crímenes viven temporal o definitivamente en forma colectiva hasta el cumplimiento de su condena.
Las prisiones tienen como objetivo, a través del encierro forzado, la corrección de las acciones delictivas y el saneamiento y mejoría de los condenados.
En la provincia de Buenos Aires se localizan 55 de los más de 250 penales de todo el país, lo que representa el 22% de las unidades carcelarias, alojando a 31.200 presos de los 69.000 de todo el territorio nacional, que equivale al 45% de los detenidos.
Las unidades carcelarias se diferencian según el tipo de imputados que alojan, en:
Prisión: institución, de carácter gubernamental, destinada al alojamiento de aquellas personas consideradas por el Poder Judicial como autores de crímenes o delitos.
Alcaldía: lugar transitorio donde los detenidos esperan que se dicte o no su prisión preventiva, para luego ser trasladados a la Prisión o dejados en libertad.
A su vez, las unidades carcelarias se clasifican de acuerdo al régimen que sus internos mantienen, en:
Cerrado: Se aplica a los penados clasificados en primer grado por su peligrosidad, con medidas de control y seguridad son las más restrictivas
Modalidad Estricta: se caracterizará por aspectos asegurativos que hagan a un mejor control de los internos.
Modalidad Atenuada: se caracterizará por métodos de autogestión y autocontrol, dentro del marco asegurativo mínimo.
Según el CELS las dependencias policiales de la Pcia. de Bs. As. se volvieron a habilitar para fines no previstos y no están en condiciones: no cuentan con baños habilitados, espacios de comunicación ni lugares de esparcimiento, determinando condiciones de encierro crueles e inhumanas.
Autor: Roxana Marchettich
Texto completo en páginas 120-121 del Atlas
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